Vivimos en un mundo imperfecto lleno de personas imperfectas, tratando de ser honestas consigo mismo, mostrando lo mejor de sí, pero eso al fin y al cabo no las hace personas veraces, la verdad es absoluta, no tenemos toda la verdad en nuestra mente y corazón, mientras luchamos por llenarnos de la verdadera verdad que el mundo ha rechazado, porque amaron más la mentira, necesitamos entender que la verdad es una persona, se llama Jesucristo, él dijo: Yo soy la verdad y la vida y el único camino a la totalidad del Padre celestial, es la verdad que todo líder necesita creer y vivir en una relación estrecha con Dios, la honestidad por sí sola no lo hace veraz, solo lo hace real, asuma una relación personal con Dios y llénese de la fe salvadora, para vivir una vida abundante aquí y ahora.