Las monedas de 5 guineas son el buque insignia de la numismática inglesa del siglo XVIII. Son monedas que rozan los 42 gramos de oro y suponen un enorme lienzo en el que representar magníficos retratos de los monarcas ingleses. Se acuñaron entre 1687 y 1777, tanto por parte de la Corona británica como por parte de comerciantes privados que llevaban su oro a la ceca de Londres. Esta práctica era habitual en muchas cecas europeas de la época. La diferencia es que, al menos en algunos casos, estos comerciantes privados incluían sus propias marcas en las monedas.