El esperado segundo álbum de la banda
fundada en Arararquara (Sao Paulo) es exuberante, extenso y gratificante.
Producido por el bajista de la banda, Rafael Barone, y grabado en distintas
localizaciones entre las que figuran los domicilios particulares de Liniker y
de Péricles Zuanon, el baterista de la banda, cuenta además con diversos
invitados como el icónico Giovani Cidreira. Un arma de seducción instantánea.