Me mude a un suburbio tranquilo, todo parecía ir bien en mi nueva casa hasta que empece a escuchar ruidos, ruidos de tren. No tenía sentido, ya que no había siquiera vías por donde este pudiera pasar. Conforme fue pasando el tiempo descubrí toda la verdad, y la lista de reglas extrañas que me habían dado empezaba a tener sentido.