¿Tienes un jefe injusto? ¿Por más que das todo de ti, parece nunca ser suficiente? Bueno, no eres el único. Resulta que esta situación de jefes astutos y empleados con impotencia no es precisamente nueva. A la luz una historia registrada en el primer libro de la Biblia, veremos cómo el hecho de ser conscientes que Dios se da cuenta de todo lo que nos ocurre, cambia por completo nuestra perspectiva en cuanto a nuestra manera de reaccionar ante una situación similar. Pues aunque no tengas el poder para cambiar lo que ocurre, el Dios Todopoderoso sí y, definitivamente se encargará de dar a cada uno según lo que sea justo.