El cáncer llegó a nuestro hogar, sin ser esperado. Tocó a la persona que mas amo. Pero Dios, que es tan rico en misericordia nunca nos dejó solos. Hoy te abro mi corazón, y te cuento parte de este testimonio. Por favor, COMPÁRTELO. Puede ser de mucha bendición para otras personas. Hay poder en Jesús, el sana.