El oficio del diácono es digno de nuestra atención, no sólo porque fue instituido por Dios para la función de la iglesia, sino también porque nos modela lo que debemos estar haciendo en nuestras propias vidas fuera de la iglesia institucional, es decir, como vivimos nuestra fe en el mundo. El pastor Steven R. Martins predica sobre 1 Timoteo 3:8-13 en continuación de nuestra serie de 1 Timoteo: Irreprochable.