El reclamo de los creyentes a Dios siempre está presente, pues aparentemente el mal y la soberbia logran su cometido. Por ello, Malaquías anunciará, de parte de Dios, que la fidelidad de ellos será manifiesta frente al mal obrar de los que ignoraron los mandatos de Dios. El evangelio nos proclama el amor de Dios abierto a todos los que lo buscan o sufren, y nos interpela a ser sensibles a todo ser humano, solo así experimentaremos su amor y la acción del Espíritu, que es el mayor don que nos da el Padre. ¡Señor, haz nuestro corazón semejante al tuyo!
El reclamo de los creyentes a Dios siempre está presente, pues aparentemente el mal y la soberbia logran su cometido. Por ello, Malaquías anunciará, de parte de Dios, que la fidelidad de ellos será manifiesta frente al mal obrar de los que ignoraron los mandatos de Dios. El evangelio nos proclama el amor de Dios abierto a todos los que lo buscan o sufren, y nos interpela a ser sensibles a todo ser humano, solo así experimentaremos su amor y la acción del Espíritu, que es el mayor don que nos da el Padre. ¡Señor, haz nuestro corazón semejante al tuyo!