Hoy a través de la radio nos hemos ido al espacio natural más protegido del Principado Asturias y que paradójicamente fue durante dos siglos fuente de provisión de madera y talas indiscriminadas.
Hasta 1973 en pleno corazón del concejo de Cangas del Narcea se llevó a cabo algo que, por aquella época, a algunos les parecía, digamos que normal.
Pero gracias a la labor de unos pocos, aquel lugar que primero de manera pública y luego privada era talado sin miramientos, pasará desde hace poco más de un siglo, a ser nuestra joya de corona.
Hoy la vida en Muniellos es bien distinta, los ruidos de hachas han cambiado por cantos de animales, la cámara de fotos ha sustituido a la escopeta y los que caminan por el bosque ya no son leñadores sino senderistas que miran al oso y al urogallo de manera bien diferente.
Hoy hemos viajado al bosque de los bosques