Los 40, no es realmente una crisis, es una etapa para aprender a ser sabios, para disfrutar cada segundo de vida y exprimirla, para saber que cada segundo es un tesoro irrepetible y que no podemos perder de vista que sólo vamos a vivir una vez.
Los 40, no es realmente una crisis, es una etapa para aprender a ser sabios, para disfrutar cada segundo de vida y exprimirla, para saber que cada segundo es un tesoro irrepetible y que no podemos perder de vista que sólo vamos a vivir una vez.