La ceca de Pamplona, que a lo largo de su historia había acuñado piezas de prestigio como los famosos "cincuentines" y sobre todo moneda de cobre para la circulación diaria, había sido una de las cecas más importantes del norte de España. Sin embargo, en el siglo XIX, su funcionamiento se vio afectado por la inestabilidad política y militar de la época: vivió dos asedios que obligaron a emitir moneda de necesidad.