Cuando los sabios cátaros hablaban del gran universo interior del ser humano decían que en el interior de cada persona hay 144 magníficos castillos espirituales. Estos castillos son los dignos y nobles dones celestiales que traemos como herencia de nuestro origen divino. Si, cada ser humano es un misterioso universo.
Descubrirlos, limpiar sus entradas y salas magníficas y presentar su belleza manifestada es la ardua tarea a la que estamos llamados los que habitamos esta magna Tierra.
La encomienda no es fácil. Mucho hay velando y tapando tal grandes tesoros: el olvido, la pérdida de sentido, la lucha con tanto ímpetu por lo que viviremos o disfrutaremos solo momentáneamente o el miedo que hoy se respira en la humanidad, son algunos aspectos que nos separan de poder conocer la arquitectura divina que hay en nuestro corazón espiritual.
Estos 144 castillos interiores sirven con el propósito de despertar y nutrir la vida del ser humano.
Uno de estos importantes castillos, y del cual hablaremos y profundizaremos hoy es el castillo de la Conciencia. Contra este castillo se ha desplegado durante milenios toda una batalla por parte de intereses contrarios a la dignidad divina del ser humano.
Aprendemos de las: Enseñanzas de: Juan de San Grial, el contexto de una: Nueva Forma de Vida. El: Nuevo Humanismo de la Escuela de los Valores Universales. Creados y Practicados por los Cátaros durante varios siglos, y que resurgen, tras 700 años, como la: Nueva Esperanza para la Humanidad.