Los siglos XVI y comienzos del XVII supusieron para España una etapa de florecimiento cultural, artístico, literario y filosófico que coincidió con el aumento del poder político y militar de la Monarquía Hispánica sobre amplios territorios de Europa y América. Esta etapa, en la que el Imperio Español se convirtió en uno de los imperios más grandes de la historia, se conoce como el Siglo de Oro español. La prosperidad económica permitió que las clases más acomodadas destinasen parte de sus riquezas a desarrollar la producción artística. Así se desarrollaron áreas como el teatro de Lope de Vega, el arte de El Greco y Diego Velázquez o los textos de Cervantes y Quevedo.