A lo largo de los siglos, la Palabra de Dios también ha sido despedaza, cuestionada, descartada, encadenada en monasterios y quemada en plazas públicas. A pesar de todo, la Escritura ha prevalecido. 

La iglesia medieval persiguió a los cristianos fieles que creían en la Biblia. No obstante, la Palabra de Dios echó luz sobre la oscuridad. La opresión y la persecución no detuvieron la proclamación de la verdad. Cuando el traductor de la Biblia inglesa William Tyndale fue juzgado por su fe, le preguntaron quién lo había ayudado más a difundir la Palabra de Dios. Reflexionó sobre la pregunta y respondió: “el obispo de Durham”. Los magistrados se quedaron consternados. Tyndale explicó que, en una ocasión, el obispo compró una provisión de sus Biblias y las quemó públicamente. Lo que el obispo no sabía era que había comprado las Biblias a un precio mucho más alto de lo habitual. Con el dinero obtenido, Tyndale pudo imprimir muchas más Biblias de las que se quemaron.

Esta semana, exploramos uno de los ataques más despiadados contra las Escrituras y la fe cristiana. Durante la Revolución Francesa, la sangre corrió por las calles de Francia. La guillotina se instaló en la plaza pública de París, y miles fueron masacrados. El ateísmo se convirtió en la religión del Estado. Sin embargo, el testimonio de la Palabra de Dios no pudo ser silenciado.

O estudo desta semana se concentra no papel fundamental na autoridade e no poder da palavra de Deus no grande conflito. Nossa atenção será direcionada para a expressão da palavra de Deus por meio das 2 testemunhas que pregaram vestidas de saco durante o período profético de 1260 anos. O paralelo entre Jesus e a palavra é óbvio. Da mesma forma que Jesus ministrou por 3 anos e meio, sob pressão e perseguição de seu próprio povo. Que deveria tê-lo acolhido. As escrituras também ministraram ao mundo por 3 anos e meio proféticos, ou seja, 1260 anos históricos. Isso ocorreu sob a pressão daqueles que alegavam ser Os Guardiões dela. Assim como Jesus, a palavra de Deus passou pela morte e ressurreição. A escritura, a palavra divina experimentou um ciclo de morte e ressurreição. Jesus foi vencedor sobre a sepultura. De igual maneira, a sua palavra também alcançará Vitória e seu povo triunfará por meio dele e de sua palavra. 

El estudio de esta semana se centra en el papel fundamental que desempeñan la autoridad y el poder de la palabra de Dios en el gran conflicto. Nuestra atención se dirigirá a la expresión de la palabra de Dios a través de los 2 testigos que predicaron vestidos de cilicio durante el período profético de 1260 años. El paralelo entre Jesús y la palabra es obvio. De la misma manera que Jesús ministró durante 3 años y medio, bajo presión y persecución de su propio pueblo. Que debería haberle dado la bienvenida. Las escrituras también ministraron al mundo durante 3 años y medio proféticos, es decir, 1260 años históricos. Esto ocurrió bajo la presión de quienes decían ser sus Guardianes. Al igual que Jesús, la palabra de Dios pasó por la muerte y la resurrección. La Escritura, la palabra divina, experimentó un ciclo de muerte y resurrección. Jesús salió victorioso sobre la tumba. De la misma manera, su palabra también alcanzará la Victoria y su pueblo triunfará a través de él y su palabra.

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