El libro de Nehemías nos remite a un momento solemne de la vida de Israel: en un ambiente litúrgico se proclama la Ley de Dios a la asamblea reunida. La respuesta del pueblo es un desafío para nosotros, en cuanto veneración a la Palabra de Dios que toca la vida de los creyentes. El evangelio nos exhorta a mirar nuestro mundo con los ojos de Jesús y nos impulsa a ponernos siempre “en salida", yendo al encuentro de la humanidad, en diálogo con todos y llevando una actitud de libertad y amor. ¡Señor, enséñanos a estar en camino!