El planeta enfrenta una triple emergencia por la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, según la ONU. Y esto se evidencia, por ejemplo, en las inundaciones más severas que ha padecido Sudáfrica en los últimos 60 años, en las tormentas de arena en Bagdad y en la mortandad de las ballenas grises en el Pacífico Norte.