“En los Montes de María, esto sucedió señores:
estaba cantando un niño, lamentado sus dolores / ¡Ven acá! ¡Ven acá mijo, ven,
acá! ¿Qué lloras bebé? Dime qué te duele / Porque se murió mi madre, no tengo
quien me consuele”. Así arranca una de las canciones más populares de Petrona
Martínez, leyenda del folclore del Caribe afro colombiano.
Y de ese mismo lugar del
departamento de Bolívar, los Montes de María, un paraíso verde donde la
violencia se ha enquistado (desde finales del siglo XX ha sufrido masacres y
desplazamientos forzosos de población), proceden Los Gaiteros de San Jacinto.
Formado hacia 1950 hoy simboliza la resistencia cultural de un pueblo orgulloso
de su cultura, la de la cumbia y la música de gaitas.
Tras varios trabajos
fundamentales para comprender cómo la tradición afrocolombiana dialoga con los
sonidos contemporáneos (es el caso del proyecto ‘Dub de gaita’ de 2017 junto a
Los Hnos Gómez), la formación vuelve a aliarse con el productor bogotano Diego
Gómez (quien con su alias Cerrero acaba de publicar un remix de la canción ‘Las
Mellas’ con Carmelo Torres) y el sello Llorona Records, la casa de talentos
como Elkin Robinson y Boom Full Meke.
El disco está dedicado a
la memoria de Toño García, uno de los grandes maestros de los gaiteros, un campesino
humilde que llevó a medio planeta la tradición de los Montes de María. Hoy la
formación (compuesta por una docena de músicos) está liderada por Gabriel
Torregrosa (director musical, tambor llamador, guacharaca y coros) y recorre en
esta ocasión 15 canciones inéditas de la última década.
En sus manos la cumbia es
un viaje por el sonido de su tierra, un recorrido por una tradición que va de
Petrona Martínez a Andrés Landero, cuyo nieto Yeison colabora en la canción
‘Campesino cimarrón’ consagrando esa herencia de la sabiduría de la comunidad
entre generaciones de la misma familia.