El libro de Josué nos presenta la asamblea de Siquem, donde Josué hace memoria de las acciones de Dios por su pueblo Israel, pues esa memoria se actualiza en la historia haciendo viva y activa la salvación de Dios. El evangelio nos invita a volver siempre a las fuentes de nuestra fe y del plan de Dios, ya que, en el caminar de la fe, podemos añadir elementos secundarios o relativos que nos pueden hacer olvidar lo fundante, como el caso de la voluntad de Dios para el matrimonio. ¡Señor, Tú eres nuestro principio y fundamento!