Se nos va de ojo que los humanoides sensibles son ya una realidad, por su capacidad para gestionar emociones y expresarlas, para gesticular, para sonreír, que superan con mucho el concepto de robot como máquina programable para desarrollar una serie de actividades y funciones, porque su forma y características se aproximan cada vez más a las humanas.

Humanoides cuyos modelos más desarrollados están integrados a partir de escaneos en 3D de modelos humanos reales, que les permite adquirir, imitar, la estructura ósea y la textura de la piel humanas. El último y más desarrollado, Ameca, presentado en 2021, tiene los ojos azules que parpadean, la piel grisácea, sonríe con timidez, rehúye con gesto cómico a quién intenta tocarle, y es capaz de mantener una conversación en diferentes idiomas. Cualidades que le convierten en el primero de una estirpe que, con el tiempo, se aproximará cada vez más a su homónimo humano. Seres con los que tendremos que convivir sin temor, porque son creaciones humanas para mejorar nuestra vida, y no para convertirse en nuestra némesis. ¡Que no se te vaya de ojo!