Juez de atletismo durante México 68, recuerda estos Juegos desde su experiencia como testigo directo de las proezas de Bob Beamon y Rick Fosbury en los saltos de longitud y altura.

Como homenaje a su medalla de plata en clavados durante México 68, su viuda lo recuerda como apasionado al deporte y una persona comprometida a su disciplina como clavadista.

Dejó los hábitos de la orden jesuita para convertirse en uno de los futbolistas más claros y elocuentes de su generación, recuerda la oportunidad perdida por la selección nacional al quedarse fuera de las preseas en México 68.

Rubén subraya la importancia de la incorporación de las esculturas monumentales como parte de la Ruta de la Amistad, uno de los símbolos urbanísticos más importantes en México 68.

Además de las distinciones de un podio olímpico, es el único atleta mexicano de todos los tiempos que ocupó el cuarto lugar en dos pruebas individuales, los 5 y 10 mil metros. Un logro, hasta la fecha, insuperable.

Deporte que iniciaba con la rama femenil durante México 68 y la jugadora más destacada de su generación fue Blanca García, manteniéndose en la Selección Nacional por más de 20 años.

Sin haber sido medallista olímpico, ostenta el título del primer y único nadador mexicano en haber obtenido un récord mundial en la especialidad de los 1500 metros estilo libre.

Uno de los cuatro medallistas del boxeo mexicano en los Juegos Olímpicos de 1968, recuerda los momentos que él vivió en la emblemática Arena México.

Compañero y amigo de José “Sargento” Pedraza, destaca la incorporación al atletismo de entrenadores estelares como el polaco Jerzy Hausleber, fundador de la escuela mexicana de caminata.

Responsable de cubrir el futbol olímpico en México 68, cuenta la labor periodística de aquel entonces y los retos a superar para cumplir con su trabajo, en tiempo y forma, ante la exigencia de los medios de comunicación.