DESCRIPCIÓN:
En este episodio te explico qué son los miedos, cómo nos impiden ir tras nuestros sueños y cómo desbloquearlos.
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TEXTO COMPLETO:
Buenos días! Cómo estás? Bienvenido a Sanación Interior y Reconexión.
Soy Estefanía Sáinz y hoy voy a hablar sobre los miedos……ya que estos son el principal generador de bloqueos a la hora de encaminarnos hacia lograr nuestros sueños en la vida.
El miedo es una de las cinco emociones principales y es especialmente importante en el marco de la ley de la atracción porque es la gran destructora de sueños.
Es una emoción bloqueante de cualquier acción en general. Y bloquea la expresión de todas las demás emociones.
Por ello voy a explicarte cómo puedes detectar un bloqueo por miedo.
En el plano mental lo podemos reconocer en forma de frases en nuestra cabeza (o en boca de otras personas) como por ejemplo: si consigues ese trabajo tu marido se va a sentir mal, tus hijos te van a echar de menos, si vas a ese viaje tu mujer se pondrá celosa, si vas sola por ahí te puede pasar algo, si ganas mucho dinero te puedes pervertir, si haces dieta puedes enfermar, si fracasas te van a humillar, si te muestras tal como eres te van a abandonar, si te enamoras te van a destrozar, si dices lo que piensas te van a criticar, si tratas de progresar en la vida puedes perder lo que tienes por avaricioso, si haces lo que te hace feliz alguien de tu familia puede sufrir……Etc.. En un nivel elevado de preocupación estos pensamientos nos pueden producir trastornos como ansiedad, ataques de pánico, trastorno obsesivo compulsivo…
En el plano emocional lo sentimos como un estado de alerta, inquietud, estrés, desprotección, angustia, inestabilidad, inseguridad, duda, desánimo…. Puede que sientas ganas de escapar o de quedarte quieto.
En el plano físico encontramos las siguientes enfermedades asociadas a un conflicto de miedo: afecciones respiratorias como bronquitis, asma, neumonía, resfriados. Problemas en la vista como miopía, astigmatismo o glaucoma. Afecciones en las cuerdas vocales como afonía o nódulos. Enfermedades del movimiento como Parkinson, esclerosis, parálisis. Problemas del sueño como insomnio o apnea del sueño. Dolores de cabeza Y algunas afecciones cardíacas como arritmias.
Pero mucho cuidado porque el miedo en principio tiene una función de protección para la supervivencia. No se trata de que ahora le perdamos el miedo a un león o a un asesino. Debemos empezar a utilizar nuestro discernimiento para saber qué miedos queremos mantener y cuáles queremos jubilar. El discernimiento es como un músculo que debemos ejercitar porque en este caso es el equivalente a nuestro sistema inmunitario. Pero desde lo consciente. Tal vez lo tengamos debilitado por falta de uso, y tal vez nadie nos haya enseñado a utilizarlo.
Vamos a profundizar un poco más.
Los miedos son mecanismos automáticos de defensa y protección. Son como programas de ordenador que están instalados en nuestro cerebro desde que nacemos. Ya en la tripa de nuestra madre nos descargamos todos los programas heredados de la familia, y en especial aquellos que se le activan a ella durante el embarazo. Entre ellos el miedo.
Luego en la infancia, según las cosas que nos pasan, se refuerzan algunos de esos miedos e incluso los activamos conscientemente. Por ejemplo: no vuelvo a tocar una plancha porque me he quemado.
Hasta aquí todo bien. Pero imagínate que tienes 30 años y no te atreves a acercarte a una plancha a menos de 10 metros (esto le pasa a mucha gente y no necesariamente por miedo)
En este caso el sistema de protección es desproporcionado y te impide hacer algo que quieres hacer, o tienes que hacer.
Ya sabemos que puedes pagar a alguien que planche por ti, pero ¿y si e