Los obstáculos muchas veces tienen un propósito, la diferencia va a estar en que eliges tú cuando te encuentres con uno, nosotros con el tiempo aprendemos algo malo en el sentido de creer que no podemos hacer algo y eso mismo nos va limitando, por el otro lado tú puedes hacer que ese obstáculo te fortalezca en todos los aspectos de tu vida para que vaya siendo transformada, o en ocasiones solo decidimos mejor aguantar.

Algo que nos falta mucho en algunos casos es la confianza en Dios, porque decimos que creemos en Dios y que confiamos en Él, pero la realidad es que cuando tenemos un problema fuerte a lo último que corremos es a Dios y debe de ser todo lo contrario, lo primero que debemos hacer es correr a la presencia de Dios no solo cuando tengamos un obstáculo difícil o una situación en nuestras vidas, sino que debe de ser todos los días buscarlo y Dios estará transformando tu vida.

Tenemos que aprender a confiar y a depender de Dios, pero es muy difícil depender de Él si no le entregas por completo las riendas de tu vida, aquí en este punto es donde empieza a operar tu fe, si la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, entonces debemos de confiar y esperar que las cosas sucedan aunque no las estemos viendo y como creyentes de Cristo sabemos que Dios nunca nos va a dejar y siempre va a proveer y tener presente que si en lo poco somos fieles, Dios en lo mucho nos pondrá.

Dios te dice llama, busca, porque de la situación en la que te encuentras, en ese hoyo profundo, de ahí te va a sacar Dios, cuando Él haya cumplido su propósito en ti, fortalécete en el proceso, busca a Dios, reconócelo en todos tus caminos, muchas veces el problema es tan fuerte que no puedes hacer nada más que aguantar, dejando que las cosas pasen sabiendo que Dios tiene un propósito para todo lo que está ocurriendo.

CITAS BÍBLICAS.

Éxodo 12:37-40

Daniel 6:16-22