Hace muchos años, en mi época "grandiosa" de consultoría, cuando tenía numerosos clientes y muchísimo trabajo (¡ahhh, qué tiempos!), me interesé en los temas de moda, y el concepto de paradigmas me pareció perfecto tanto para los discursos y entregables de mi trabajo como para mi camino de autoprogreso. No sé si me estoy poniendo nostálgico, pero creo firmemente que todo es cíclico. Es hora de traer al presente esas ideas del pasado, porque pueden ofrecer soluciones valiosas.

Un paradigma es, básicamente, un modelo o un "molde" del que emergen nuestros pensamientos, palabras y acciones. Inicialmente, influye en nuestras creencias (de hecho, un paradigma personal puede definirse como "un conjunto de creencias que rige nuestra vida"), y también en nuestros valores y nuestro sentido de existir. Esta idea es fascinante porque permite abordar los cambios desde tres perspectivas:

* Ajuste: Actualización o validación del paradigma existente.

* Rompimiento: Cuando el paradigma actual deja de ser funcional frente al cambio.

* Sincronicidad: Cuando el nuevo paradigma puede coexistir en algunos aspectos con el presente.

Ahora, frente a un cambio, podemos optar por tres caminos: ajustar el paradigma actual al nuevo, romper con el paradigma presente o buscar formas de hacer que ambos funcionen juntos. Suena sencillo, ¿verdad? ¡Al menos en el papel! O pantalla... Pero comprender una situación a través del paradigma es un paso esencial antes de actuar para superarla.

Dicho esto, hay dos ideas principales que quiero explorar contigo en los próximos episodios:

1. Los paradigmas pueden convivir. Durante mis estudios, me basé en un video muy popular de un académico brillante que afirmaba que, cuando un paradigma predominaba, los demás desaparecían. Pero eso no es del todo cierto y la evidencia está a nuestro alrededor. Por ejemplo:

* Los celulares básicos (dumb phones) están ganando terreno en ventas, coexistiendo con los smartphones; no creo que los superarán, pero hay que tenerse en cuenta este fenómeno.

* Las carrozas aún transitan por ciertas carreteras en Estados Unidos, a pesar de los automóviles modernos.

* Y muchos seguimos disfrutando de dibujos animados, sin importar la edad que tengamos.

Esto demuestra que podemos enfrentar cambios bruscos o difíciles mediante un empalme de paradigmas, sin necesidad de desechar lo antiguo por completo.

2. Tres paradigmas que nos conciernen a todos. En los próximos episodios, quiero trabajar sobre ellos, teniendo en cuenta que los dos primeros son "macro", observables a gran escala, mientras que el tercero es personal. Aunque diferentes en su naturaleza, creo que comprenderlos y aprender a manejarlos es fundamental para nuestro bienestar.

Espero que esta reflexión te inspire a ser una mejor persona y a vivir más cerca de tu plenitud.

#paradigma #comprensión #cambio #SuperaciónPersonal

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