El inicio de un nuevo año también es el inicio de un tiempo nuevo con la gracia de la bendición de Dios: que Dios entre en nuestra historia, tome posesión de ella para ser lugar de salvación. Pablo destaca la presencia de María, "la mujer", y su participación en la historia de la salvación. Lucas nos desafía a ser discípulos con capacidad de reflexionar y contemplar la obra de Dios en nuestras vidas, como lo hizo María. ¡Madre, te en-comendamos este nuevo año que Dios nos concede; protégenos!