Ofrecida por Srta. Melissa Meléndez
Señor, haz de mi un instrumento de Tu paz,
Donde haya odio, que imparta amor,
Donde haya injuria, perdón,
Donde haya duda, fe,
Donde haya desesperación, esperanza,
Donde haya oscuridad, luz, y
Donde haya tristeza, gozo.
O Maestro Divino,
Concede que no procure ser consolado, sino consolar.
Ser comprendido, sino comprender,
Ser amado, sino amar,
Porque cuando regalamos, es cuando recibimos.
Cuando perdonamos, somos perdonados, y
Cuando morimos a nosotros mismos,
Nacemos para vivir eternamente.
Amén.