Los desastres provocados por el clima constituyen la principal causa de desplazamiento interno: casi 25 millones de personas tuvieron que dejar sus hogares por inundaciones, tormentas, incendios o sequías en 2019. Esta cifra es tres veces más alta que la de quienes huyeron de sus casas por violencia o conflicto armado. A pesar de que el riesgo de desplazamiento por desastres naturales es cada vez más común debido al calentamiento global el término "refugiado climático" aún no existe en el derecho internacional.