Los Sinsons

Acompañen al buen Rojo Barclay a inaugurar esta segunda temporada de nuestro amado podcast; visitando el famoso hogar de los míticos aros de cebolla fritos tres veces. Una advertencia: este episodio no es para aprendices.

Que tal soy su anfitrión Kent Brockman. Sabemos que navidad paso hace 5 días, pero recuerden amigas y amigos: nunca es tarde para hacer nada. En este episodio contamos una de las mejores historias jamás contadas: la primera navidad de los Simpsons. El Podcast de los Sinsons les desea felices fiestas y un muy interesante año 2021.

En esta ocasión Cosme Fulanita y Juan Bautista Junior Sabadoo hablan sobre sus vivencias en el lugar con más ratas por metro cuadrado en Springfield: la Taberna de Moe. Embriáguense con nosotros y disfruten este episodio.

En esta segunda parte, acompaña al buen Brad y a la Doctora a explorar el judaísmo, budismo y misceláneos en los Simpsons. Recuerden amig(a)os, nadie entra al cielo sin escuchar completo este podcast.

La Dra. Zweig y Brad hablan de la causa y la solución de todos los problemas de la vida… la religión. En esta primera parte, abordan la cristiandad en los Simpsons. Hagamos enojar juntos cada vez más y más a dios.

No. 1 y No. 905 recuerdan a los queridos difuntos en los Simpson… y si eran tan buenos ¿por qué se murieron?

Directamente desde Rigel VII, Kodos y Kang son los anfitriones del Primer Especial de la Casita del Horror de los Sinsons. 

Además de mencionar sus favoritos, hablan del episodio más perturbador, grotesco y vomitivo que se ha visto en los Simpsons. Se recomienda discreción. Fin del comunicado.

Yo lloré...y MacBain rió... ¡Todo fue una confusión!... Bueno, en realidad el que se confundió fui yo jeje. Vaya que este episodio tuvo emoción, pero la bola en la ingle ES LA BOLA EN LA INGLE.

No puedo creer que haya pagado 10 mil dólares por este capítulo (!!una ganga!!). Dedicado a aquellas y aquellos que no suelen ir a los museos ni leer libros. ¿Valió la pena? Pues… ahora ya puedo tocar mi nariz con un dedo.

Saben hermanos(as), cuando pensé en este sermón tuve una gran variedad de emociones: primero fueron nervios, luego ansiedad, luego preocupación, luego aprehensión, luego... un poco de sueño, luego inquietud y luego incertidumbre. Pero ahora entiendo que los empleos de Marge es algo de lo que había que hablar... Amen.