Para mi la vocación siempre fue una lucha interna, una lucha diaría. "El que mucho abarca, poco aprieta", eso me han repetido por años, gracias al universo y la genética, tengo brazos anormalmente largos, así que trataré de abarcar tanto como pueda, además, ¿quién dice que hay que apretar?, ¿para qué? ¿para sofocar hasta la asfixía? ... paso, prefiero una caricia suave.
Hoy hablaré de vocación y su directa relación con la educación con Carlos Ortiz, profesor de matemáticas a quien estimo y valoro mucho por su claridad a la hora de decidir educar, es un buen sujeto y harto chistoso te diré.