Es normal que el foco esté puesto en la gran expansión
que la música urbana argentina está teniendo en todo el mundo: posiblemente, el
gran semillero de América Latina, con propuestas que se animan a acercarse a
vertientes muy diferentes, está en el país de Diego Armando Maradona.
Pero una cosa no quita la otra: también hay una
generación especialmente lúcida, cuya herencia no está tanto en los sonidos
electrónicos y urbano-latinos, sino en reivindicar, resignificar y reorientar
el legado de los grandes iconos del rock argentino: Charly García, Luis Alberto
Spinetta, Fito Páez o Gustavo Cerati, por mentar solo algunos ídolos, viven en
el espíritu de artistas jóvenes como, por ejemplo, Lucas Fridman.
Es curioso el caso de Fridman. Conocido en Argentina por
ser uno de los productores del programa multiplataforma “Últimos cartuchos”
desde hace cuatro años, también ha formado parte de diversas bandas estos años,
deja ver sus dotes musicales en el show del que forma parte y hasta, aunque en
voz baja, compuso la BSO hace unos meses para la película independiente “Tóxico”.
Pero es ahora, con “Fuera del Umbral”, donde suelta
amarras y expone por primera vez un registro que ya se intuía deudor de, sobre
todo, el rock argentino de los años ’80: el de la lúcida y a la vez
ultrainstrumentada obra de Charly García o Spinetta, pero también del Páez que estiraba
hacia otros territorios la herencia de la ‘trova rosarina’ de Baglietto,
Fandermole y coetáneos.
En este breve pero redondo álbum debut, Lucas Fridman
deja guiños al sonido de “Yendo de la cama al living” en canciones como “Va a
salir”; al de “Don Lucero” de Spinetta en “Va a salir”; al Fito Páez de sus
primeros discos en “Fuera del umbral” o el de “Naturaleza Sangre” en la
pandémica “Veinte veinte”; tics heredados de su trabajo como compositor de
bandas sonoras en “Lo que es el amor” o “Altoparlante”; y hasta un giro pop que
se debate entre Los Piojos más tiernos, la canción de autor ochentosa de Juan
Carlos Baglietto y hasta el Lisandro Aristimuño de “Azules turquesas”. Muchos
Lucas Fridman habitan en Lucas Fridman.
Alan Queipo