Las personas por lo general tienen el deseo de ayudar a otras, y especialmente a aquellos que necesitan.
Muchas veces hemos pensado equivocadamente que ayudar es solo dar algo material, ayudar también es dar amor, tiempo, dedicación, no todos necesitan ayuda material, hay quienes necesitan una palabra de aliento y esperanza.
La Biblia nos enseña todas las formas en que podemos ser empáticos y solidarios con los demás.
Pero nos pide.."nunca dejes para mañana la ayuda que puedes dar hoy"
Porque en la medida que damos recibimos.
"No te niegues a hacer un favor,
siempre que puedas hacerlo.
Nunca digas: «Te ayudaré mañana»,
cuando puedas ayudar hoy"
Probervios 3.27.28
Cuando sentimos que Dios nos ama, y se preocupa por nosotros, podemos amar aún más a los demás¡¡
En estos tiempos, tenemos la oportunidad de transformar esta crisis en una cadena solidaria.
Es tiempo de ponernos en los zapatos del prójimo...y cuidar a los demás como nos gustaría que lo hagan con nosotros.
Porque dando es como se recibe..y ayudando es como somos ayudados.