Quienes tenemos la fortuna de conocerla sabemos que ella es reservada, prudente entre comillas y según el caso, que cuesta sacarle una historia mejor dicho… Desde darse cuenta en plena Semana Santa que es lesbiana, vivir la confusión de lo que sentía en compañía de amores de verano, enfrentar el primer chisme en el colegio sobre su sexualidad, perder a sus mejores amigos, darse su primer beso con un chica e un paseo, y llorar con su mamá por un amor que se iba… Natha nos abre su corazón y nos cuenta los detalles de lo complejo y no tan complejo que fue para ella salir del closet. Y no solo ella, Lau su mejor amiga nos acompaña en esta historia para contarnos todo lo que Natha no quería contar. Ahora si, ponte cómodo o cómoda para lo que se viene a continuación.