Todos contamos con la bondad de Dios por pura misericordia, clemencia y compasión, nadie es digno, pero al Señor le plació brindarnos de su benignidad.

Las dificultades de la vida por las que estás pasando pueden ser una gran oportunidad para enfocarte en tu espíritu y pedir a Dios ayuda para seguir adelante; alabando a Dios en todo momento, y sin importar las circunstancias en las que estás, pues vivimos por fe, no por lo que vemos. Dios siempre está allí si le buscamos.

Ya no luches solo y en tus propias fuerzas para vencer al pecado o para andar en la voluntad de Dios, quizás es lo que te está faltando, rendirte al Espíritu Santo y permitirle que te guíe en tus decisiones y en todo lo que hagas.

Lograremos ver todas las oportunidades que se nos presenten para ayudar y servir dando amor; un amor de verdad como el que nos enseña Yeshua a tener cuando leemos Su Palabra y nos deleitamos en Su vida y Su ministerio en esta tierra.

Respeta siempre a los ancianos. Aunque su cuerpo haya envejecido, siguen siendo las mismas personas de siempre, llenas de sentimientos y experiencias. Se merecen más que nadie que reconozcamos todo lo que han hecho.

Busca a Dios y pídele que te revele su Palabra, pasa tiempo con Él y conócelo para que seas capaz de decir lo mismo que Job.

Hagamos las cosas con honestidad.

La felicidad la tiene al alcanza de ti, haz con los demás como quisieras que hicieran contigo.

La bendición está en tus manos no la dejes ir.

Proverbios 1:7

El principio de la sabiduría es el temor alAdon ; Los necios desprecian la sabiduría y la enseñanza (Pr 1:7).