En el primer capítulo de Ruth, Elimelec y Noemí deciden abandonar Belén debido a una hambruna, buscando una mejor oportunidad en Moab. Aunque la decisión parecía lógica y urgente, al no consultar a Dios, terminan tomando un camino fuera de Su propósito. A veces, en momentos de crisis o necesidad, podemos ser tentados a actuar rápidamente, buscando “oportunidades” que parecen ser la solución, pero si no están alineadas con la voluntad de Dios, pueden traer consecuencias negativas. La historia nos recuerda la importancia de consultar a Dios antes de tomar decisiones, confiando en que Su dirección es siempre mejor que cualquier oportunidad que se nos presente.