Quiero contarte una historia que te hará pensar mucho en las veces que nos quejamos de las situaciones, cuando algo no sale como lo planeamos, cuando algo inesperadamente llega; sea cual sea la situación nuestra primera reacción es preguntarnos ¿por qué? ¿Por qué yo? ¿Por qué me pasa esto? Si no hubiera estado ahí; vaya, mil preguntas que nos vienen a la mente. Pero sabes, tal vez estemos haciendo la pregunta equivocada, no se trata de encontrar un ¿por qué? sino de un ¿para qué?