‘‘Apolônio de Carvalho, internacionalista
Na formação de quadros
Para a luta socialista.’’
Apolônio de Carvalho es un símbolo de la lucha internacionalista. Nacido en Río de Janeiro, hijo de madre gaúcha y padre sergipano, traía consigo inquietudes por las desigualdades en la historia de familia. Su padre se ofreció a participar en la defensa de Valparaíso de un ataque colonialista inglés, todavía durante el siglo XIX; su hermano mayor se fue de casa con la intención de sumarse a las filas francesas en la Primera Guerra Mundial; así, de joven Apolônio cosechó su curiosidad por el horizonte de liberación que luego supo acompañar atentamente en los movimientos de la Columna Prestes en Brasil.
De familia de escasos recursos, ingresa a la Escuela Militar donde también iba a encontrarse con importantes influencias del pensamiento socialista. Ya como oficial, junto a sectores militares de izquierda, referentes comunistas y sectores operarios, fundan la Alianza Nacional Libertadora (ANL), un frente antiimperialista, antiintegralista[1] que se proponía detener el avance del nazi-fascismo en Brasil.
Tras el levantamiento comunista de 1935, que tuvo focos en Natal, Recife y Río, Apolônio, que era comandante de artillería en Rio Grande do Sul, y parte del levante, es procesado por el Departamento de Orden Político y Social (DOPS), expulsado del Ejército y víctima de una persecución política que se iba a extender por casi 50 años.
Preso en la Casa de Corrección en Río de Janeiro, convivió con varios militantes comunistas, momento en que se acerca al Partido Comunista de Brasil (PCB). Ya en libertad, en 1937 ingresa formalmente al partido y es orientado junto a 7 compañeros para viajar a España e incorporarse a las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil Española contra el enemigo franquista. Apolônio con 25 años viaja con la delegación.
En Valencia, se incorpora a la artillería de las Brigadas y recorre todos los frentes abiertos de España al comando de varios destacamentos artilleros, con lo que consigue una vívida experiencia del estrecho vínculo del pueblo con las fuerzas de la República.
Las Brigadas Internacionales fueron conformadas por más de 40 mil combatientes de más de 50 países de todos los continentes. Su retirada, llegó en el momento de mayor debilidad para la República, producto de una jugada republicana que iba a terminar de balancear el destino del conflicto.
‘‘[…] Sois la historia, sois la leyenda, sois el ejemplo heroico de la solidaridad y de la universalidad de la democracia’’
Tras la salida de las Brigadas de España y deambular con un sórdido acuerdo de refugio, por campos de concentración en la frontera francesa, Apolônio de Carvalho consigue huir y llega a Marsella. Es 1942, después de entrar en contacto con los antifascistas locales, ingresa a la resistencia francesa contra la ocupación nazi y se incorpora al comando de las guerrillas partisanas del sur que participan en variadas acciones de sabotaje contra recursos e incluso abordajes urbanos contra el Ejército alemán. En febrero de 1944 organiza el rescate de 23 militantes prisioneros en Nîmes. En agosto comanda la liberación de Carmaux, Albi y Toulouse, al frente de las guerrillas urbanas.
Mientras el ejército estadounidense desplegaba sus fuerzas desde Normandía, fueron las guerrillas urbanas, convertidas en destacamentos del Ejército francés, las que terminan por liberar París.