En la lectura de hoy se nos presenta la ciudad de Nínive como un ejemplo de la respuesta negativa del hombre hacia Dios. A pesar de esto, Dios siempre tiene esperanza en la conversión de su pueblo y suscita personas y situaciones que llaman a la transformación. El evangelio de Lucas nos invita a integrar tanto la acción como la contemplación en nuestra vida de seguimiento a Cristo. Es importante estar siempre atentos a la voz del Maestro y buscar su guía en todo lo que hacemos. ¡Señor, danos la gracia de buscarte cada día!