Sección del programa de Rpa "La radio es mía" que demuestra que la modernidad es algo que viene de antiguo. Emisión del 7/2/2022, decimoséptim de la séptima temporada y tercera de las dedicadas a María Felicia García Sitches, La Malibrán.

Seguimos en Modernos de otros tiempos con la historia del gran mito de la diva de la ópera romántica, María Malibrán, y la de toda su familia. Hoy hablamos de su mítica rivalidad con la soprano alemana Henriette Sontag que dividió a la afición. En 1830 solo se podía ser de la Sontag o de la Malibrán. ¡Menuda bobada! ¿A nadie se le ocurrió que se podía ser de la Sontag y de la Malibrán? Pues, aunque parezca imposible, sí. El crítico belga Fétis no solo era de la Sontag y de la Malibrán, sino que las convenció para que, en una fiesta privada, cantaran al alimón el dúo de Semiramis y Arsace del segundo acto de la Semerimide de Rossini. ««Era la primera vez que sus voces se unían –escribe el crítico–; el efecto de esta colaboración no puede describirse pues las dos cantantes, buscando hacerse la competencia mutuamente, lograron un grado de perfección que ni ellas mismas conocían. (…) Esta reunión de la Malibrán y la Sontag logró el modelo de una perfección que no se volverá a escuchar tal vez jamás».

La Malibrán continuó sus triunfos en Londres, París y Bruselas, y mientras pasaba unas vacaciones en Bélgica se enamoró de uno de los violinistas más prominentes de Europa, el belga Charles Bériot. La Malibrán que, oficialmente, seguía casada con el caradura de su primer marido, se mudó a un piso de alquiler en París y no ocultó su relación con Bériot. El escándalo fue mayúsculo, la alta sociedad parisina e, incluso, su padre, le dieron la espalda por bígama. Pero no iban la hipocresía y las convenciones sociales a doblegar los deseos de la diva para su propia vida. Si había que ignorar el desprecio, se ignoraba. ¿No era acaso ella la Malibrán?