Palabra de Dios: “ Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.” Exodo 3:13-14
Perlas: Esta semana seguiremos adentrándonos en la Palabra de Dios, para responder a la pregunta que nos hicimos la semana pasada: ¿Quién es Jesús? Varias veces Jesús dijo de sí mismo: Yo Soy. Allí se ve la unidad con el Padre, ese mismo Dios que habló con Moisés y le dijo que Él era Yo Soy, Yo Soy el que Soy, el gran Yo Soy.
Jesús respondió a la pregunta que todos se hacían, y que todos se siguen haciendo: ¿Quién es Jesús? ¿Quién es este hombre que aún los vientos y los mares le obedecen?
Jesús dijo que sí mismo varias veces: Yo Soy. En dichas declaraciones, queda descrita y explicada la naturaleza divina de Jesús y el carácter del Dios invisible, siendo visible en la Persona de Jesús. Nunca nuestra mente limitada podrá terminar de conocer y comprender a Dios, pero podemos conocerlo en parte, a través de Jesús, Su vida, Su obra, Sus enseñanzas…Dios se reveló a sí mismo a través de Jesús. Y si conocemos a Jesús, conocemos al Padre.
“Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.” Juan 6:32-35
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Juan 8:12
Jesús es el pan de Dios que descendió del cielo para dar vida al mundo, para darnos vida a ti y a mí. Él es el pan de vida, el único más que suficiente y capaz de llenar nuestros vacíos para siempre; dice que el que va a Él nunca más tendrá hambre ni sed. Él es Aquel que lo llena todo en todo. Jesús es el pan de vida que nos llena y nos sostiene, porque en Él está la vida y todo lo que necesitamos para vivirla.
Jesús es la luz del mundo. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.” Juan 1:1-5
¿Qué pasa si estás en un cuarto completamente oscuro y enciendes una vela o una linterna? Al instante la oscuridad es despejada y reemplazada por la luz. La luz desplaza las tinieblas. Jesús es la luz del mundo y todo aquel que le siga, ya no andará más en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida…que es Jesús, quien es la luz, iluminando la vida de esa persona.
Es muy importante resaltar y que notemos que Jesús siempre dice: “el que viene a mí, el que me sigue…”. Hay una decisión que cada persona debe tomar: ir o no a Jesús, seguir o no a Jesús. Y a partir de esta decisión cada persona vivirá el cumplimiento de las promesas, o le tocará vivir sin las promesas. ¿Cuáles promesas? Todas las promesas contenidas en la Palabra para todo aquel que crea en el Hijo de Dios y en Su obra perfecta en la cruz.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16
No dice que todo el mundo tendrá vida eterna, dice que “para que todo aquel que en Él cree”...
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Podcast original de canaanusa.org & Liliana García