Palabra de Dios: “Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.” Juan 10:7-15

Perlas: Ayer estudiamos que Jesús dijo: Yo Soy el pan de vida y Yo Soy la luz del mundo. Hoy estamos leyendo las palabras de Jesús cuando dijo: Yo Soy la puerta de las ovejas y Yo Soy el buen pastor. Esto es hermoso y poderoso.

Jesús es la única puerta que nos conduce a la vida, la única puerta que nos lleva a salvación y a una vida en abundancia. Él es la Puerta a la Vida.

Jesús es el Buen Pastor. El Buen Pastor que da la vida por Sus ovejas, las conoce y Sus ovejas le conocen a Él, así como el Padre conoce al Hijo, y el Hijo al Padre, así Jesús y nosotros, Sus ovejas, somos conocidos por Él y nosotros también le conocemos.

“ Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre uno somos.” Juan 10:27-30

Uno de los milagros y regalos más hermosos que recibimos por causa de la cruz, es que fuimos adoptados. Todo aquel que cree en la obra de Jesús en la cruz, recibe la potestad de ser llamado hijo de Dios. Él tuvo compasión de nosotros que estábamos perdidos y desviados, como ovejas sin pastor. Fuimos adoptados y además fuimos entregados al cuidado del Buen Pastor, aquel que dio Su vida por nosotros, aquel que ahora vive en nosotros, sentado en el trono de nuestro corazón, donde nos habla cada día, nos guía, nos aconseja, ilumina con Su luz todos los rincones oscuros de nuestro corazón…y nos ayuda a que cada vez podamos disfrutar más la vida en abundancia y la paz que Él compró con Su sangre para nosotros. Un día a la vez…

Oración: Hoy vamos a orar la Palabra de Dios. Y la Palabra perfecta para hoy es el Salmo 23 (NTV):

“El Señor es mi pastor; tengo todo lo que necesito. En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos tranquilos. Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a su nombre.

Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan.

Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos.

Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones. Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre.”

Reto del día: Escribe el Salmo 23 en tu journal. Y, si tienes redes sociales, comparte en tus redes el Salmo 23, diciendo. “No temo porque el Buen Pastor está cuidando de mí”.

Podcast original de canaanusa.org & Liliana García