El plato más tradicional y típico de ambas Coreas, el Kimchi, y su proceso de elaboración, que ha sido reconocido por la UNESCO, está siendo amenazado por constantes actos de robo por parte de diferentes tipos de habitantes. Mientras que el régimen hace caso omiso para solucionar el asunto, muchos habitantes norcoreanos siguen luchando contra los obstáculos que ponen para prepara esta comida de sabor picante.