La esperanza es uno de los factores importantes que debe generar el matrimonio. Pero debe ser una esperanza verdadera y no fantasiosa, una esperanza que no desanime, si no que busque directamente el amor mas grande que es el amor de Dios, porque esa esperanza siempre animará al matrimonio a buscar mejores herramientas de construcción y te llevará a un camino de plenitud.