En tiempos de los mensajes de texto, lo más difícil de decirle algo a alguien por SMS era presionar el botón de enviar. Con los proyectos pasa lo mismo, si no presionas el botón que dispara toda la acción, nunca sabrás qué va a pasar. ¿Te ha pasado lo mismo? ¿Has querido hacer siempre algo, pero justo cuando ya estás por hacerlo se convierte en aquel miedo de apretar ese botón imaginario? Haré un podcast, solos mi timidez y yo: ¿me acompañas a apretar el botón de publicar? Luego te toca a ti, con cualquier otra cosa que tengas por hacer pero que hasta ahora está en pendiente solo por no lanzarte. ¿Qué es lo peor que puede pasar si sale mal?