En esta práctica podrás conectar con el dolor (físico o emocional) de una manera diferente. Te invitamos a observarlo, sentirlo y aceptarlo de una manera amorosa que luego te permita soltarlo. 

**Los invitamos a usar el "coro" de los perros como una oportunidad de conectar con la atención sin juicio y con curiosidad de lo que surge al escucharlos.