La viña de Dios es nuestro corazón... ¿Estamos dando los frutos que corresponden?

¿Cuál de los dos hijos de la parábola somos? Que Jesús nos ayude decir sí a la voluntad de Dios y no sólo de palabras sino con obras de conversión y de fe.

Vengan a trabajar a mi viña... Nunca es tarde para ir trabajar en la viña de nuestro Padre: el ser llamados por Él es un motivo de gozo, de alegría.

¿Cuántas veces tenemos que perdonar? ¿Cómo va el perdón en nuestra familia?

"A nadie le deban nada, más que amor; porque el que ama ha cumplido el resto de la ley"... "Si tu hermano peca, repréndelo a solas": ¿Somos indiferentes ante el mal de nuestros hermanos? ¿Nos duele que nuestros hermanos estén alejados de Dios?

"El que quiera venirse conmingo que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga". Seguimos verdaderamente al Señor cuando aceptamos la cruz de cada día...

¿Quién dicen que soy yo? ¿Qué le respondemos a Jesús? ¿Quién es Jesús para nosotros?

Este Domingo aprendamos de la mujer cananea dos actitudes fundamentales en la oración: la humildad y la perseverancia... La fe de la cananea, fue esa fe que movió montañas.

Este Domingo Jesús nos da ejemplo de oración y también nos dice: ¡Ánimo! Soy yo, no tengan miedo. Aprendamos del Señor el arte de orar y sobre todo tengamos conciencia de sus presencia en medio de nosotros.

"Denles ustedes de comer": hoy Jesús nos invita a la generosidad, lo poco o lo mucho que lo podamos dar a Dios, el lo multiplica en ayuda para todos.