Por la pandemia se han tenido que reagendar muchos partidos en Suramérica, buscando recuperar el tiempo. Esto mismo se aplica en el cristiano porque la Misericordia de Dios permite volver empezar si hemos desperdiciado el tiempo.

Dos decisiones que se convirtieron en promesas incumplidas. Es una invitación para que cada uno de nosotros consideremos que para prometer algo a Dios no debemos basarnos en nuestras propias fuerzas sino en el amor que Él nos tiene

La salida de Leo Messi del Barcelona nos ayuda a considerar que nuestra libertad y nuestras decisiones configuran nuestra vida

Revivir el pasado y con ello el legado de muchos futbolistas como Adolfo Pedernera que nos dice que en el fútbol "Se suman pases para jugar, se multiplica el esfuerzo para recuperar, se dividen los premios por igual y se restan los egos para formar un equipo"

En la pretemporada es común ver las presentaciones de los nuevos fichajes en el fútbol, que manifiestan su deseo de aportar su granito de arena. Esto nos remite al pasaje de la multiplicación de los panes y peces, con cual podemos meditar que Jesús cuenta también con nuestra aportación

Meditamos en la conciencia de que a veces tendremos derrotas y es importante aceptar que importa más el esfuerzo que el éxito. Esa es la manera en que Dios nos juzgará. De la mano de la Virgen podremos levantarnos una y otra vez

Ejemplos como el renacimiento de la selección italiana nos muestran cómo de nuestras caídas podemos sacar ocasiones para resurgir

La reacción de los jugadores de Dinamarca frente a lo sucedido con su compañero Christian Eriksen nos puede hacer pensar cómo asistimos al dolor de los demás

Algunos entrenadores han sido protagonistas de este final de temporada, porque de alguna forma han tenido una segunda oportunidad en sus carreras. Lo mismo podemos hacer nosotros con el Sacramento de la confesión

Dos grandes equipos de las ligas europeas han logrado el objetivo que se propusieron, así nosotros lograremos la santidad si perseveramos, aunque encontremos baches, siempre ayudados por el Espíritu Santo