Y así, poco a poco, nos vamos alejando de nuestra esencia. Y llega un día en el que nos sentimos vacíos, que no nos conocemos, que no sabemos qué más necesitamos para sentirnos mejor. Por eso es muy importante que seas más consciente de en manos de quién pones, inconscientemente, tu valor: tu orgullo, la valoración de lo que tú eres y de lo que tú eres capaz de crear.