UNA COSA

La Biblia dice que David fue un hombre conforme al corazón de Dios. Y si pudiéramos analizar ¿qué es lo que había en el corazón de David? Encontramos una cosa, un solo deseo: habitar en la casa del Señor todos los días, y contemplar la hermosura del Señor.

El secreto en la clave del reinado y la vida de David es una cosa, aquello que era lo más importante en su corazón. Y fue por medio de ello, que David pudo guiar al pueblo de Israel a un avivamiento glorioso.

Recompensa de Profeta - Pastor Josman Proudinat Para honrar a los justos debemos observarlos con nuestros ojos espirituales, no mirando sus imperfecciones sino lo que Dios ha depositado en ellos. De esa manera podemos recibir lo que el Espíritu ha depositado en ellos.

La Recompensa de Justo se refiere a aquella que recibimos cuando honramos a los justos. Es decir, todos aquellos que han sido justificados por Jesús.

Para honrar a los justos debemos observarlos con nuestros ojos espirituales, no mirando sus imperfecciones sino lo que Dios ha depositado en ellos. De esa manera podemos recibir lo que el Espíritu ha depositado en ellos.

Honor, Expectativa, Fe y Poder - Pastor Josman Proudinat

Aprendamos los principios de Honra que debemos vivir como hijos de Dios dentro y fuera de la Iglesia.

En el Nuevo Testamento, la frase "los unos a los otros" o "los unos con los otros" aparece 59 veces. Eso nos representa la importancia que le daba la Iglesia a hacer todas las cosas como una comunidad, todas las cosas "los unos con los otros".

Dios no nos ha mandado a seguir a Cristo solos. Aunque es una decisión personal, la vida cristiana fue diseñada por Jesús para vivirla en comunidad.

Es imposible seguir a Cristo solo. Todos nos necesitamos a todos.

En el Nuevo Testamento, la frase "los unos a los otros" o "los unos con los otros" aparece 59 veces. Eso nos representa la importancia que le daba la Iglesia a hacer todas las cosas como una comunidad, todas las cosas "los unos con los otros".

Dios no nos ha mandado a seguir a Cristo solos. Aunque es una decisión personal, la vida cristiana fue diseñada por Jesús para vivirla en comunidad.

Es imposible seguir a Cristo solo. Todos nos necesitamos a todos.

Después de varias vueltas por el desierto, había llegado el momento de entrar a la Tierra Prometida.

Recordemos, en realidad el camino era solo de 15 días, pero tuvieron que pasar 40 años para que ellos estuvieran listos para entrar.

Toda una generación que salió de Egipto tuvo que morir, nunca lograron cambiar su mentalidad de esclavos.

Sin embargo, se levantó una nueva generación, la generación de conquista.

Antes de comenzar el proceso de la conquista, Dios le habla a Josué y le define lo que llamo “el perfil de la generación de conquista”.

Uniendo estas palabras de Dios con las experiencias del desierto, encuentro 4 características que te quiero compartir, además de decirte cómo puedes desarrollarlas más en tu vida.

Esta serie representa el tiempo en que el pueblo de Israel salió de Egipto, pero aún no entra a la tierra prometida, sino que están en el desierto. En aplicación práctica, esto representa el tiempo en que hemos recibido muchas promesas pero no hemos visto aún que se cumplan.

Para poder alcanzar las promesas, es necesario que seamos formados en el desierto de acuerdo a la actitud que necesitamos para administrar correctamente la bendición de Dios. En medio de ese desierto, Israel pasó por muchas batallas internas... Desesperación, falta de fe, querer regresar a Egipto, etc.

Al final, la generación que venció todo eso alcanzó la promesa y entró a la tierra prometida.

Esta serie representa el tiempo en que el pueblo de Israel salió de Egipto, pero aún no entra a la tierra prometida, sino que están en el desierto. En aplicación práctica, esto representa el tiempo en que hemos recibido muchas promesas pero no hemos visto aún que se cumplan.

Para poder alcanzar las promesas, es necesario que seamos formados en el desierto de acuerdo a la actitud que necesitamos para administrar correctamente la bendición de Dios. En medio de ese desierto, Israel pasó por muchas batallas internas... Desesperación, falta de fe, querer regresar a Egipto, etc.

Al final, la generación que venció todo eso alcanzó la promesa y entró a la tierra prometida.