Alzas de los futuros del maiz y la soja
Los futuros de soja y maíz en la CBOT subieron en los últimos días debido a expectativas de mayor demanda de exportación de EE. UU., políticas de biocombustibles que impulsan el uso de aceite de soja, y preocupaciones por un clima cálido y seco que podría afectar la producción. Los movimientos de fondos especulativos y la firmeza del complejo sojero también respaldaron esta tendencia alcista.
Hace exactamente una década, comenzaba a escribir mis primeros comentarios sobre el mercado porcino internacional. Recuerdo claramente que uno de los temas más discutidos por entonces era el veto ruso a la carne de cerdo europea. Fue una medida drástica, con un objetivo no menor: alcanzar la autosuficiencia. En ese momento, muchos lo vieron como un acto político. Hoy, diez años después, podemos afirmar que también fue una estrategia industrial de largo plazo.
Rusia no solo cerró su mercado internacional, sino que inyectó millones de dólares y rublos en su sistema productivo porcino junto con empresas aliadas al Kremlin, expandió su rebaño, mejoró sus instalaciones, y desarrolló políticas de control estatal que le permitieron construir un nuevo músculo exportador. En 2025, se proyecta que el país exportará más de 402.500 toneladas de carne de cerdo, un 25% más que el año anterior. Esto representaría el 8 % de su producción nacional, con un valor cercano a los US$ 1.000 millones.
Bielorrusia, Vietnam, Armenia, Kazajistán y Serbia son hoy sus principales mercados. Solo en el primer semestre de este año, las exportaciones superaron las 200.000 toneladas, creciendo 1,5 veces frente al mismo período del año anterior. Vietnam, por ejemplo, ya recibe el 50 % de sus importaciones porcinas desde Rusia.
Este salto nos recuerda que, cuando el Estado decide controlar la producción, puede lograr resultados rápidos y estructurales. Sin embargo, este modelo no está exento de riesgos. La atomización y libertad del mercado —con sus vaivenes, pero también con su capacidad de adaptación económica — donde los precios emergen del juego de la oferta, la demanda y la competencia, no de decisiones centralizadas y autoritarias.
Hoy Rusia se consolida como uno de los cinco mayores exportadores del mundo, y su modelo será observado con atención. Pero es importante recordar que la fortaleza de una industria no solo se mide por su crecimiento, sino por su capacidad de sostenerse frente a la incertidumbre, la volatilidad y, especialmente, frente a los desafíos que solo el libre mercado permite resolver.
Agradezco las decenas de mensajes que recibí la semana pasada por el 10° aniversario de este comentario. Cada semana, elijo estar aquí. No porque tenga que hacerlo, sino porque creo profundamente en la fuerza de una comunidad unida por un propósito empresarial.
Durante años, este reporte ha sido más que un resumen del mercado porcino: ha sido un puente. Un espacio donde miles de personas de toda Latinoamérica —productores, empresarios, técnicos y líderes— se conectan para crear algo más grande.
Mi intención no es solo informar, sino acompañar y lograr:
Un sector porcino más eficiente, con empresas mejor gestionadas, más sostenibles, y con líderes que se atreven a crear negocios que marquen la diferencia. Sin importar el tamaño de la empresa.
No soy el único. Somos una comunidad técnica y empresarial. Detrás de mi hay un gran equipo apasionado por este propósito.
Cada semana cuando alguien abre este reporte, refuerza esta idea: que vale la pena liderar desde la generosidad, la claridad y el compromiso.
Gracias por acompañarme. Estamos aquí por el impacto que nuestra gran región tiene para proveer el mundo de alimento.
A tu lado en el mercado porcino,
Reinaldo Cubillos