Puede que muchos solo lo perciban como un renovador de
ritmos tropicales tradicionales; pero, en realidad, Eblis Álvarez es el
líder de una cruzada absolutamente necesaria: romper con la estandarización de
la música que ha impuesto el sistema capitalista en los últimos cincuenta años,
con la instauración de las bases de la música pop y, por extensión, al resto de
ritmos y músicas, incluidas las más raizales.
Esta cruzada la ha proyectado en sus múltiples proyectos
y producciones, pero, especialmente, en su banda máter: Meridian Brothers,
absoluto icono de la mal llamada cumbia de vanguardia, colindando la peor
llamada etiqueta de ‘world music’. Sobre la ruptura con los estándares que
imponen los imaginarios de estos (y el resto de) géneros, la “Cumbia siglo XXI”
que nos presenta ahora es, posiblemente, no solo uno de los mejores álbumes del
combo colombiano, sino de los más importantes: es un manifiesto sonoro (con imperativos
teóricos casi de tesina) que intenta arrojar luz sobre las posibilidades
que la cumbia, en plena post-posmodernidad, consigan emanciparse de todo tipo
de estándares y estereotipos de género.
Rompiendo con los binarismos rítmicos, con las
afinaciones y volúmenes formales, con la tolerancia contemporánea a la idea de
álbum y de canción por encima de los estándares de tiempo a los que nos hemos
acostumbrado; Álvarez ha querido jugar a un juego al que jugaron en los años ’80
proyectos como Cumbia Siglo XX, Grupo Folclórico o 2000 Voltios: el de convertir
la cumbia más en una idea líquida que en un género formal.
En aquel entonces, ritmos como el funk, el rock o las
primeras cadencias urbanas dialogaban con la cumbia de hace cuatro décadas. En
esta “Cumbia siglo XXI”, Meridian Brothers hacen un experimento similar, pero
con tics de esta época: guitarras, sintetizadores, software algorítmico, música
urbana, fallos de sistema palabrotas, jergas transversales y hasta homenajes-parodia
(como el de “Cumbia del Pichamán”, una versión libre de la mítica “Son of a
Preacher Man”).
El resultado es el de un álbum inclasificable, llamado
a ser un álbum anti-dogmático con la idea de género, convirtiendo las etiquetas
y géneros en ideas que moldear en múltiples direcciones: un álbum que es, a
la vez, libre y esclavo de la idea de libertad; pero que suena tan cerca de la
vanguardia artística como de los populares picós; tan cerca del sarcasmo
encendido como de la canción protesta camuflada; tan cerca de la discoteca
latina de extrarradio como del museo; tan cerca de la colectividad como del
hiperindividualismo.