Meritocracia no, meritaje, pero el lenguaje está para usarlo, que diría aquel. En un capítulo cargado con más de un problemilla, y que un par de horas antes se convertía en "con invitado especial", nos complace charlar de lo que todo el mundo se pregunta alguna vez en su vida: he de ser bueno, o saber explicar cómo de bueno soy. Toma ya.
Al final, por supuesto, recomendación.